UNA LIGERA OPINION PERSONAL:

Quizás en la
búsqueda de ocultar su fracaso, esta se enfrasco en procurar realizar una plancha de
consenso a los fines tapar espacio de incapacidades administrativa lo que se
pudo notar frente al forcejeo de ampliar el personal directivo de 9 a 16
miembros lo que podría limitar el nuevo horizonte de trabajo que buscan
inyectarles al Club el talento joven que hoy le compone.
En honor a la verdad, quedo mas
que evidenciado que la actual directiva del Club Momoncito, no se mostraron
interesados en los temas de sensibilidad y corruptos dejado por la administración
de Ramón Bernechea, (Canseco), su actitud hoy, pareciera también estar
relacionada con esos actos de corrupción pues la actual directiva propuso de
que su candidato para la actual gestión 2014-2016, fuera Ramón Bernechea, lo
que no lograron por ser demasiado evidentes el desfalco que este le produjo a
la entidad deportiva.
El o los acuerdos a que se
arribaron en la conformación de una plancha unitaria, no evitara que estas debacles
en contra de la gran mayoría y del deporte mismo en Bonao, no tenga su
consecuencia mañana y estos tengan por si solo que abandonar sus cargos e irse
a sus casas a lamentar como niños lo que como hombre no supieron defender y como
lo es, su propio honor.
Los efectos de las percepciones son
bien poderosos más cuando usted asume una entidad con una alta tasa de crisis
producto de la corrupción administrativa, su labor siempre resultara sensible
frente a todos aquellos que la vivieron es por lo tanto que debe imperar concreciones
de muy buenos resultados porque la compresión de todos aquellos que somos parte
del problema nos convertimos al final en simple sensibilizadores.
La plancha de consenso y la que
a partir de próximo día 22 de febrero asumirá los desafío del Club Momoncito,
no será la solución al desarrollo que la entidad amerita, no fue la mejor idea
de quienes propusieron el enganche, esta abrirán discusiones seria sobre el mal
manejo administrativo de la actual y saliente directiva la que también se queda
quizás a conocer de cómo se manejan las instituciones sin fines de lucros.
La suerte esta echada.
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