
Desde la fatídica administración de
Ramón Bernechea, (Canceco), hasta estos días, el Club Momoncito ha sido una
especie de búsqueda para muchos vivos que haciéndose los muertos, sacan sus
buenas tajadas económicas de la entidad sin prestarles atención a las
instalaciones que les viene generando esas beneficencias.
Es penoso asistir a una reunión de
los directivos del Club Momoncito, en cada una de estas se genera el caos, el
desorden aflora con luz propia violándose así los procedimientos parlamentarios
de las reuniones dándose muestra de que los intereses particulares, están por
encima de la propia entidad deportiva.
Hace poco al Club Momoncito les
fueron donadas algunas lámparas, pero estas fueron incautadas por uno de sus
dirigentes mientras el terreno de juego se encontraba a oscura lo que ponía en
peligro la vida de los atletas que allí desarrollaban sus actividades
deportivas conociéndose mas luego, que el móvil, era hacer la entrega en un
acto oficial de la entidad en el cual, este también anunciaría sus aspiraciones
presidenciales, haciendo creer, que las mismas, estaban siendo donadas por su
persona y de sus bolsillos.
Recientemente el Club Momoncito,
inicio un torneo en el que todos sus dirigentes estuvieron en desacuerdo a que
este se desarrollara y en el que su actual presidente Nelson Restituyo, tuvo
que imponerse sobre todos sus propios compañeros directivos un torneo, que
ojala Dios ilumine su desarrollo para un final exitoso pues todos sus
componentes además de tener contradicciones en la mesa del dialogo, son los
dueños de los equipos en competencia lo que indica que están dentro de un
matadero deportivo.
No es un secreto para nadie, el
Club Momoncito, requiere de hombres y mujeres que desmantelen esa red de
delincuentes que en los últimos años ha manejado la entidad deportiva y los que
procuran regresar porque han hecho del deporte, sus empresas particulares en perjuicio
del Softbol, de la niñez y la familia Nouelense.
El Club Momoncito tiene una
nomina de 20 equipos pagando $2,000.00 pesos mensuales lo que
sumarian al mes, $40,000.00, aparte de unos $20,000.00 adicionales los que
suman $60.000.00 y para el pago del personal que labora en este los cuales
ganan miseria hay dificultades, mientras que por otro lado las instalaciones se
les cae encima a los atletas indicando esto, que el personal administrativo,
requiere de una revisión, de un informe claro y preciso de su actual tesorero
pues como dice el refrán, la mujer del Cesar no es seria por ser la esposa de
este sino, que debe demostrarlo.
Los dirigentes de los equipos en
el Club Momoncito, se han acostumbrados a llorar miserias en medio de la
abundancia y esa actitud debe de cambiarla o modificarla si en verdad quieren
estructurar una entidad que verdaderamente funcione. (No Más de lo Mismo).