Si existe una posición de suma calidad en la Liga
Americana, es el campo corto. Sin dudas, Jean Segura es uno de los mejores.
Pero cuando se habla de Manny Machado, Francisco
Lindor, Carlos Correa, Didi Gregorius, Andrelton Simmons y Xander Bogaerts, la
competencia es bien fuerte. Segura lo sabe, y por eso se siente tan agradecido
de formar parte del 89 Juego de Estrellas gracias al Voto Final que decidió el
último integrante de cada roster.
“Fue algo realmente emocionante, algo con el cual
me siento muy afortunado, ya que no fue mi decisión, sino del público, de
muchas personas que decidieron tenerme aquí hoy día”, dijo Segura, quien
representa a los Marineros en lo que es el segundo Juego de Estrellas de su
carrera. “Hay demasiados buenos torpederos. Muchas veces creo que el roster no
alcanza para tantas superestrellas que hay en las Grandes Ligas. Demasiados
shortstops muy buenos, pero haremos lo mejor que podamos para seguir estando en
más Juegos de Estrellas”.
Si el dominicano sigue rindiendo como lo ha hecho
desde el 2016, habrá más participaciones en el Clásico de Media Temporada.
Primero con los Diamondbacks y desde el año pasado con los Marineros, Segura ha
puesto números impresionantes con el madero al defender la segunda con Arizona
y las paradas cortas en Seattle.
En el 2018, el oriundo de San Juan de la Maguana
llegó a la mitad de la temporada con línea de bateo de .323/.354/.458, 25
dobles, siete jonrones y 47 empujadas, compilando un WAR general de 3.1. Desde
el renacer de su carrera hace dos años con los Diamondbacks, lleva
.313/.358/.465, con OPS+ de 119.
El resurgir de Segura como estelar en las Mayores coincidió con una renovación
de su vida personal. Tras la trágica muerte de un hijo en el 2014, el infielder
se ha reencontrado con la paz familiar con su esposa Kellen y sus dos hijos
pequeños. Con su nueva familia, Segura ha retomado el camino que había empezado
a trazar con los Cerveceros previo a aquel 2014.
“Cada año me preparo físicamente, mentalmente.
También creo que mi familia me da el mayor apoyo; es mi tranquilidad”, comentó
Segura al respecto. “Me siento bastante bien jugando mi deporte”.
Otro motivo de felicidad en su entorno es el
hecho de haber asegurado su futuro en Seattle-ciudad donde ya tiene
residencia-con un contrato de cinco años y US$70 millones firmado en junio del
2017.
“Uno como pelotero siempre tiene que en mente que
su familia está primero y cuando tú tienes la tranquilidad de tu familia, creo
que todas las cosas te van a salir mejor”.
Ahora, con los Marineros posicionados en el
segundo Comodín de la Liga Americana y a 5.0 juegos de la cima del Oeste en
dicho circuito, Segura anhela participar en la postemporada por primera vez en
su carrera y ayudar a su equipo a alcanzar su primera clasificación desde el
2001-lo cual representa la sequía más larga no sólo en Grandes Ligas, sino
también en todo el deporte profesional de Estados Unidos/Canadá.
“Seguir fuerte y llegar a los playoffs, que no he
tenido la oportunidad, nunca he jugado en un playoff”, dijo Segura acerca de
sus metas para la segunda mitad de la campaña. “El equipo de nosotros está
jugando un buen (béisbol). Espero en Dios que podamos clasificar y llegar más
lejos”.
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