El jugador de baloncesto fue sometido a un control cuando estaba en las filas del AS Monaco en 2018. Para superarlo, optó por usar la orina de su pareja, sin saber que lo que planeaba le saldría diferente.
Al momento de la suspensión, el jugador lo justificó como una pausa por “motivos familiares”, pero recientemente se reveló que fue por fraude en el control de drogas el cual le impide jugar hasta junio de 2020.
Cooper, jugador estadounidense que nunca jugó en la NBA, se realizó estos análisis en el año 2018 para intentar entrar a la selección de baloncesto de Bosnia.
Los controles antidopaje son unas prácticas para las que los deportistas tienen que estar preparados en cualquier momento cuando compiten profesionalmente.
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