La respuesta

 Mi respuesta a la Asociación de Arbitros y Anotadores de Monseñor Nouel

El pasado martes, escribí un comentario sobre el papel que deben jugar los árbitros de Bonao, en los torneos de Sóftbol qué,  en los últimos años vienen desarrollandose y los que ponen en alto la provincia Monseñor Nouel.

Ese comentario lo titulé cómo la guerra entre los árbitros y los organizadores de eventos lo que al parecer molestó a la dirigencia de la Asociación de Arbitros alegando que no hay tal guerra.

Refiere el presidente se esa entidad que no cree,  que cobrar lo que usted cree que vale su servicio sea guerra.  Lamentablemente sí impera una guerra, pues los organizadores de eventos deportivos del Sóftbol,  son los que se sacrifican para desarrollar está diciplina y a sus atletas y, a costillas récord como dicen pues estos,  apenas cubren los eventos al no contar con los Ministerios del Estado.

Refiere el presidente de ésta institución, que ningún organizador de evento sabe cuánto cuesta traer un curso de arbitraje y de anotación.

Se supone,  eso es parte de su capacitación para poder brindar una buena labor en el terreno de juego capacitación,  que no se aplica al momento de procurar que un deporte se desarrolle, se trata de usted sembrar para luego cocechar.

Refiere el presidente de la Asociación de Arbitros de Monseñor Nouel, que los organizadores de eventos no conocen   cuánto cuestan unos zapatos, un peto, una camiseta, una gorra un marcador y una careta pero sobre todo, el sacrificio y riesgo de pararse detrás de un Home.

El zapatero, por igual tiene esos mismos sacrificios del árbitro, comprarse sus instrumentos para desarrollar su labor, el soldado no va a la guerra desarmado.

Afirma, que todavía nosotros refiriéndose a su entidad,  no hemos hecho un evento que paguen lo que vale y sin embargo,  eso nadie lo ve, nosotros hemos sido de los mejores aliados del softbol y el béisbol, hemos tenido que ver los anuncios de torneos y eventos y cuando faltan días para inicio es que nos buscan y nunca le da el presupuesto para pagar lo que vale el evento.

Quizás en el Béisbol, se le haya fallado a los árbitros, pero en el Sóftbol, Molinete o Chata Modificada que es donde radica en estos momentos nuestro comentario ningún organizador le ha fallado en su pago.

Con orgullo, el presidente de la Asociación de Arbitros y Anotadores de Monseñor Nouel, dice, que las únicas personas que siempre han buscado los arbitros con tiempo son kila, la jente de Piedra Blanca, Maimón y Sonador.

Pero no se trata de ese tipo de juego de Sóftbol, se trata de un evento que procura proyectarse, desarrollarse en la provincia, para mañana poder representarnos a nivel nacional e internacional, no se les está pidiendo a los árbitros que trabajen de grátis sino, flexibilidad, que no maten temprano la gallina de los huevos de oro.

Cada organizador de éstos eventos, podría traer un arbitraje de otras provincias pero no lo hace porque cómo quién suscribe organizador de éstos eventos prefiere que ese dinero se quede en Bonao, por incapaz que éstos sean detrás del Home Play.

Repito, no se trata de su pago, se trata de flexibilidad pues estos eventos en la actualidad les están dejando perdidas a los organizadores pero se trata de proyectar ésta disciplina y eso tiene un precio y los estamos pagando.

Emfatiza la entidad, que los qué organizamos éstos espectáculo deportivos debemos aprender a usar la vía de la intuición no llamar ARBITROS personalmente y haciendo eventos sin aval de la Asociación de Sóftbol, por qué mientras lo sigan haciendo, la Asociación de Arbitros y Anotadores no se hará responsable de sus eventos.

Mala mía; se entiende, que para un evento de dos días, se buscan árbitros amigos a los cuáles se le paga tal cuál su precio el que éstos exigen.

No puede buscarse el aval de la Asociación de Sóftbol, debido a que eso en Bonao está acéfala por no decir inexistente y por otro lado, los árbitros son de la Asociación aunque trabajen de manera unilateral,  cualquier incidente en el terreno de juego provocado por los árbitros, es responsabilidad de la Asociación pues para eso existe la entidad.