Yordenis Ugás se come a Pacquiao
Pacquiao se da un mes para aclarar su futuro
763 días después, Manny Pacquiao regresó al ring para tratar de recuperar el campeonato mundial (WBA) del peso wélter que había caído en manos de Yordenis Ugás, sin que éste hubiera llegado a ganarlo sobre el cuadrilátero.
Hoy el cubano ha demostrado que es merecedor de ese título, y es que su victoria sobre Pac-Man por decisión unánime (115-113, 116-112 y 116-112) fue convincente, aunque sin llegar tampoco a deslumbrar.
Tras la derrota, el excampeón solicitó tiempo para decidir si sigue en el boxeo.
Ugás trazó un guión y lo pudo seguir de principio a fin sin que Manny pudiera llegar a romper la trama en ningún momento.
Sabedor de su potencia y de su ventajosa envergadura, '54 Milagros' tiró de jab y de poderosas derechas al cuerpo y al rostro Pac-Man para lograr que el filipino se lo pensara dos veces antes de lanzarse a una guerra.
Fue una pelea muy táctica en la que Pacquiao no supo imprimir ritmo ni romper la férrea defensa de Ugás, que hizo lo que debía para ganar, aunque quizá no tanto para divertir al público.
La acción fue en todo momento muy lineal, sin sorpresas ni momentos que ayudaran a elevar la temperatura; todos los asaltos se parecieron y el público se quedó con las ganas de levantarse de sus butacas.
Como siempre, el senador Pacquiao lanzó muchos más golpes (815 por los 405 de su rival, pero con mucho peor porcentaje de conexión: 16% frente a 37% que su oponente), pero sin llegar a crear excesivo peligro salvo en contadas ocasiones. En cambio, cada bomba de Ugás desplazaba a su rival.
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