El negativo valor al deporte de nuestras autoridades
Las asociaciones, los clubes, ligas y equipos de maneras particular, no han sabido hallar los beneficios requeridos por ley de sus autoridades para las prácticas de las diversas disciplinas deportivas.
De una manera demagógica se limitan a regañadientes, asistir a algunos de los eventos y, antes el ruego de los organizadores la mayoría de estás actividades, logradas con precariedades inexplicables.
Recientemente el Club Juan Ramón Rosario Vargas, (Momoncito), inauguró su torneo de Softbol de Verano, autoridades como el Senador Héctor Acosta, la Gobernadora Provincial Raquel Jiménez y el Alcalde Eberto Núñez, recibirían un pergamino de reconocimiento ninguno de estos, asistieron a recibirlo.
Nuestras autoridades en éste sentido no se han sabido manejar para valorizar el gran esfuerzo que realizan los dirigentes deportivos al momento de montar un evento ignoran por demás, el alto valor que estos les imprimen a la salud, al control social, a la educación, a la reivindicación económica y a la erradicación de la delincuencia.
Nuestras autoridades por décadas en especial las municipales, no han podido generar un plan provincial o municipal deportivo, pues se trata para ellos de un sector insignificante.
Llegan a las posiciones con un librito cargado de engaño y si lo aplican lo hacen convencidos de que están ayudando o mejor, colaborando no ajustado a la inversión requeridas por ley al deporte.
Una muestra de la inoperancia de nuestras autoridades son las instalaciones deportivas todas se encuentran abandonadas desconociendo, sus prioridades en política de inversión pública.
Ciertamente hacen aportes subliminar casi a ruegos, no como una acción programada que le permita tener bien cuidadas las instalaciones.
¡Qué pena que nuestros políticos no imiten a senadores y diputados, alcaldes y directores municipales de otras provincias dónde sí éstos identifican el valor múltiple del deporte!.
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