El alero estrella LeBron James y su equipo de los Cavaliers de
Cleveland admitieron tras perder ante los Celtics de Boston por 107-94
el segundo partido de las finales de la Conferencia Este que están
contra la pared, que las estadísticas no les favorecen, pero también son
conscientes de que todavía no están eliminados y que ahora van a jugar
en su campo.
El sentir general dentro del vestuario de los
Cavaliers, con James a la cabeza, es que han perdido los dos partidos
que, en lógica, debían perder fuera de su campo, pero como locales la
historia será muy diferente y están convencidos que pueden equilibrar a
2-2 la serie
“Pienso que estaré bien”, declaró James, que aportó un triple-doble
de 42 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes. “Estoy convencido que no voy a
perder el sueño por lo sucedido aquí”.
James, que empató su mejor
marca para un cuarto en un partido de playoffs al anotar 21 tantos, de
los 27 que consiguieron los Cavaliers en el primero, recordó que a pesar
de la derrota el equipo luchó hasta el final y estuvo metido en el
partido.
“Cuando sales al campo y lo das todo, al final del día, al margen de cual sea el resultado, puedes sentirte tranquilo”.
La
estrella de los Cavaliers reiteró que los Celtics hicieron su trabajo
como locales, y por lo tanto la eliminatoria no ha hecho más que
comenzar.
“Hicieron lo que tenían que hacer y que no fue otra cosa
que proteger la ventaja de campo”, subrayó James. “Ahora nos toca a
nosotros hacer lo propio en el nuestro”.
ue disputan al mejor de siete.
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