
En
el caso de Ventura no se ha podido determinar si el alcohol o alguna
droga estuvieron vinculados a su muerte, si es así, es potestad de los
Reales de Kansas City pagarlos.
Lo que sí se sabe es que la
carretera que conduce hacia la comunidad de Juan Adrián es montañosa e
imperaba la neblina durante la madrugada de ese fatídico domingo.
Ventura
no dejó testamento escrito, lo que deja la distribución de la fortuna a
las leyes dominicanas. Al lanzador de 26 años le sobreviven su esposa,
tres hijos y su madre.
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