Con el orgullo y la satisfacción del deber cumplido, la selección nacional de voleibol femenino, una vez más, arribó a su tierra por la puerta grande.
Con el grito de que ahora buscarán alcanzar una medalla en Londres, el combinado dominicano arribó ayer al país repleto de regocijo, cerca de las dos de la tarde, tras el resonante boleto adquirido para los Juegos Olímpicos, luego de vencer en cuatro sets a Cuba en el partido final del Campeonato Clasificatorio Norceca de Voleibol, certamen que otorgaba un solo ticket para participar en el magno evento.
Entusiasmo
“Este ha sido el certamen más importante de mi carrera y me siento entusiasmada de formar parte de este equipo, de verdad ha sido inmenso el logro que acabamos de materializar”, expresó una entusiasmada Bethania De la Cruz, cuyos 25 puntos anotados en el partido final ante Cuba le merecieron ser seleccionada como la Jugadora Más Valiosa del evento.
Con una experiencia como atleta en los más elevados niveles, De la Cruz mostró nuevamente las garras que la ubican entre las mejores atacadoras del mundo. “Fue un gran desempeño colectivo, jugamos con el corazón y gracias a Dios salimos airosas”, expresó la espigada jugadora.
Con el júbilo de quienes se encontraban en la terminal aérea, las salutaciones de compañeros, amigos y familiares, las monarcas fueron arribando con una alegría que de inmediato denotaba el éxito alcanzado en una disciplina cuyo esfuerzo las ha llevado a ubicarse en el noveno lugar en el ranking mundial.
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