- Los Tigres del Licey dominicanos pasaron hoy un
susto frente a los Naranjeros de Hermosillo mexicanos, al que vencieron
con sufrimiento por 7-6, yaseguraron su presencia en la llave semifinal
de la Serie del Caribe que se disputa en Isla Margarita, Venezuela.
El conjunto 'bengalí' impuso su carácter ofensivo
en los primeros seis actos, en el que ganaban ampliamente por 0-6, pero
un relajodel relevo intermedio dominicano fue aprovechado por los
'bombarderos del Choyal', que reaccionaron en los últimos tramos
delencuentro, pero no les alcanzó y sumaron su segundo revés al hilo.
El abridor de los Naranjeros, Jesús Castillo, se
marchó en apenasdos entradas y dos tercios, tras recibir seis imparables
y tolerar cuatro anotaciones.
El estratega de los mexicanos, Matías Carrillo,
sustituyó a Castillo por el derecho José López, quien fue recibido por
Eugenio Vélez con un enorme cuadrangular al prado izquierdo, que
colocaba el marcador a favor de los 'merengueros' por 0-5.
Mario Mendoza salió al relevo de López en la baja
del sexto tramo, y fue recibido también con un cuadrangular, nuevamente
por parte de Vélez, su segundo del encuentro.
Luego de retirar once bateadores seguidos, el
abridor dominicano, Claudio Vargas, recibió su primer sencillo en el
cuarto capítulo por parte del estadounidense Zelous Wheeler.
Vargas trabajó durante seis entradas completas, sin permitir carreras, y apenas toleró dos sencillos.
Parecía que los antillanos tenían dominado el encuentro y habían
amarrado la victoria, pero en el béisbol nunca se celebra antes del
out 27, y los Naranjeros reaccionaron en el séptimo acto produciendo
tres anotaciones.
Los Tigres produjeron una más en el siguiente turno en los pies
de Emilio Bonifacio, impulsado por Juan Carlos Pérez, una carrera
muy valiosa en relación a lo que se les avecinaba.
Los relevistas que salieron tras Vargas (Guillermo Mota, Pedro
Figueroa y Warner Madrigal) complicaron un partido que tenían
dominado y permitieron que la ventaja se acortara a tan solo una
rayita.
El cerrador Carlos Mármol salió al rescate y se acreditó el
salvamento, para calmar el desespero del mánager José Offerman,
quien debió arrepentirse de haber sacado a Vargas del juego cuando
dominaba a la perfección desde el montículo.
Ahora República Dominicana espera por el resultado entre
Venezuela y Puerto Rico, para conocer su rival en la semifinal del
clásico caribeño.
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