Ser una gloria deportiva de nuestro país no garantiza estar
inmune a la delincuencia.
Ayer Ricardo Carty, el dominicano con el más alto promedio de bateo en una temporada en las Grandes Ligas, puso su vida en vilo, pues ayer se vio obligado a batallarse a tiros con tres delincuentes, quienes lo atracaron junto a un hermano, que apenas un día antes había llegado de Estados Unidos.
Ayer Ricardo Carty, el dominicano con el más alto promedio de bateo en una temporada en las Grandes Ligas, puso su vida en vilo, pues ayer se vio obligado a batallarse a tiros con tres delincuentes, quienes lo atracaron junto a un hermano, que apenas un día antes había llegado de Estados Unidos.
"Eran como las 4:15 o las 4:20 de la tarde cuando mi hermano y yo
regresábamos a mi casa y nos encontramos con estos delincuentes; uno de
ellos me hizo un disparo, pero gracias a Dios, pude defenderme, si no
estuviera muerto ahora mismo", manifestó Carty.
Momentos de tensión vivió el gran hombre de béisbol cuando en el
patio de su propio hogar tuvo que defenderse del trío de villanos que lo
habían perseguido hasta allí luego que su hermano Ruddy Carty, también
un ex jugador de béisbol había acudido a una casa de cambio a canjear
unos dólares.
Al parecer, y según expresó el actual director provincial de deportes
por San Pedro de Macorís, los atracadores fueron alertados por algunas
personas de que su hermano había acudido a la casa de cambio a realizar
la transacción.
"Estoy seguro que estos delincuentes fueron informados de que mi
hermano había ido a la casa de cambio a hacer una transacción por un
monto muy grande para comprar un apartamento", acotó.
Este hecho motivó a que Ruddy y el propio Carty fueran perseguidos
por los tres delincuentes en dos motocicletas, y tras llegar a la casa
del ex pelotero se identificaron como agentes de la Dirección Nacional
de Control de Drogas a lo que al principio le fue creído por el bateador
de .299 en 15 campañas en Grandes Ligas.
Empero, y de manera repentina los pillos se tornaron desafiantes,
introdujeron sus manos en los bolsillos de Ruddy a quien le sacaron la
totalidad del dinero cambiado, desprendieron las cadenas tanto a él como
a Rico, hecho que motivó que el hombre de béisbol sacara su arma y
comenzara a dispararle a los delincuentes, en un hecho ocurrido pasadas
las cuatro de la tarde de ayer.
Según palabras del propio Carty hirió a uno de los asaltantes en el
costado derecho, este logró escapar junto a los dos restantes. Se
presume que tomaron la ruta hacia la ciudad de La Romana por el poblado
de Ramón Santana.
“No sé hasta dónde vamos a llegar con esta delincuencia, vi mi vida
en un hilito, quizás si no me hubiera defendido estuviera muerto ahora
mismo”, expresó Carty, de 74 años, aún un poco nervioso por lo que pudo
convertirse en una tragedia.
Tras acontecer el suceso utilizó los canales correspondientes, ir a
querellarse al destacamento policial, lugar desde donde llegó una
dotación policial a su hogar para realizar las investigaciones de rigor
al mando del general Hernández y el coronel Berroa.
“Gracias a la Virgen de la Altagracia y a todos los santos que
estamos bien, pero hay que tratar de frenar estos hechos delictivos en
el país”, expresa Carty, quien al momento del suceso se encontraba
acompañado de uno de sus hijos, quien una hora antes entrenaba béisbol.
Se recuerda que el año pasado el ex lanzador de las Ligas Mayores,
Pascual Pérez, fue asesinado en su propio hogar en la comunidad de Nigua
por unos delincuentes.
En 15 años de actividad en las Grandes Ligas, Carty exhibió un
promedio vitalicio de .299, con 204 cuadrangulares y 890 carreras
remolcadas.
En 1970 ganó el título de bateo con un astronómico promedio
de .366, el más alto en la historia para un jugador dominicano en Las
Mayores.
En la pelota dominicana, Carty está considerado uno de los bateadores
más completos en la historia. De por vida, bateó para .301, 59
cuadrangulares (tercero en la lista de todos los tiempos) y 292
remolcadas (octavo de todos los tiempos).
Cabe destacar que fue el
Jugador Más Valioso en la Serie del Caribe de 1977, celebrada en el
Estadio Universitario de Caracas, Venezuela, en donde estableció marca
en cuadrangulares con 5, incluyendo el récord de disparar al menos
uno en cada uno de los primeros cuatro partidos de dicha serie.
Carty forma parte de la élite de los bateadores criollos con 30 o más
partidos bateando de hit en forma consecutiva en las Grandes Ligas. La
marca entre criollos la ostenta Luis Castillo (35), seguido de Carty y
Vladimir Guerrero (31), en tanto que Albert Pujols, Willy Taveras y
Moisés Alou tuvieron una seguidilla de 30 partidos consecutivos
conectando la esféride por terreno de nadie.
Contra los grandes
La mejor forma de aquilatar en su justa dimensión la categoría de
bateador de Rico Carty en las Grandes Ligas son sus números ofensivos
contra los pitchers Hall of Famers.
Veamos los promedios de Carty ante los mejores lanzadores de su época, todos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown:
Twitter:@brito04peralta
No hay comentarios:
Publicar un comentario